Pasando las horas...

Lo que pasa es que yo soy morena... sera eso...

Hasta los...

Para ser claros, vaya!

Se acerca el examen famoso, y estoy hasta las .... o los ....

Vaya, que me parece a mi que se me hace largo el camino, y yo que lo veia eterno...
Ains...

Volvere, y sere millones, que decia aquella.

Volvere, y la se(ns)(x)ualidad estara a flor de piel, claro!

En el ascensor

Preliminares:

Voy a casa de mi madre todas las semanas. Viví en ese edificio 24 años, luego me fui, luego volví, viví durante mucho tiempo más, y ahora, voy a casa de mi madre una o dos veces por semanas.

El edificio tiene 15 pisos.

De un lado, los pisos A y B, con dos ascensores.

De otro lado, los C y D, con sus otros dos ascensores.

El "Momento":

Miércoles, 22:30 horas.

Entro en el portal y me dirijo al ascensor. Un chico que acaba de entrar, me espera gentilmente con la mano sujetando la puerta del ascensor.

Entro y le agradezco.

Al catorce.

Al octavo.

El ascensor comienza a subir, y no me puedo reprimir.

Eres nuevo?

NO!, llevo aquí toda la vida.

(Mi madre bendita, está como un puto queso... Y NO SE QUIEN COÑO ES!!!!)

Mmmmm... pues yo también, y no te conozco... no me suena tu cara (más quisiera yooooo...)

A mí tampoco me suena tu cara.

(Ay, dios!, qué puñalada me acabas de dar, encanto!)

El ascensor llega a su piso. El de él. El piso del chico guapo, de la cosita linda del edificio QUE YO NO CONOZCO!.

Del 8º D.

Ahhh...

Bueno... pues nada... Adiós.

Y yo me quedo con estas ganas...